lunes, 28 de diciembre de 2009

BODAS DE ORO PROMOCIÓN 1957







La pasada Navidad, la promoción de antiguos alumnos de 1957, celebró su reunión anual, en esta ocasión celebrando sus Bodas de Oro.

Enhorabuena a sus integrantes.

Sacerdote y antiguo hermano profesor D. ÁNGEL LÓPEZ ORTEGA
Antonio Bautista Navío
Antonio Delgado García
Antonio Fernández Contreras
Arturo Rubí de Cevallos
Baltasar González Díaz
Ceferino Reyes Fenoy
Eduardo Landín Romero
Enrique Ortega Almécija
Enrique Vinuesa Vaca
Francisco Gómez Miralles
Francisco Martínez González
José Alarcón Úbeda
Juan Díaz Martínez
Juan José Romera Sánchez
Juan Manuel de Oña Navarro
Juan Montoya Mullor
Luís Manuel Botella Salvador
Nicolás Puertas Gómez de Mercado
Rodrigo Cuesta Roldán
Francisco del Águila Céspedes
Antonio Góngora Sebastián
Juan José Fernández Amate
Ángel Berenguer Castel-lari
Antonio Gómez Herrera
Bernabé Calatrava López
Fernando González Oviedo
Francisco José Espinosa Peñuela

domingo, 13 de diciembre de 2009

HOMENAJE A ANTIGUOS ALUMNOS EN EL CENTENARIO

El Pasado día 11, en la Clausura del Centenario, el Colegio rindió homenaje a determinados antiguos alumnos y familias que destacaron en el camino lasaliano en estos 100 años.

Han sido tantas las familias que han caminado por esta senda, son tantas las huellas impresas en el camino… que ha sido difícil destacar las más significativas, pero aún a riesgo de pecar por defecto, desde la comisión del Centenario, siempre se ha creído oportuno tener un recuerdo especial para aquellas huellas que se atrevieron a abrir nuevas rutas, desbrozando el camino para que los demás lo tuviéramos más fácil. Son las huellas de la Salle en Almería, que hoy recordaremos con gratitud.

Hijas de D. Juan Vivas Pérez, que en los años 20 donó entre otras bienes los terrenos de la escuela en El Cortijo del Barrio Alto, junto a la Iglesia San José.

D. José Abad García, el antiguo alumno más antiguo que hemos localizado, a quien le dieron clase alguno de los hermanos Mártires.

D. Antonio Viciana, quien en plena guerra, acogió en su casa a los hermanos, corriendo el máximo riesgo por proteger a la Salle.

Familia de D. Trino Gómez Campana, alumno de Cuevas del Almanzora y primer vicepresidente de la Asociación La Salle en 1944, que empuja a los antiguos alumnos a participar en las actividades del Colegio.

Familia de D. Jesús Durbán Remón, Presidente de la Asociación en 1950 y gran colaborador durante muchos años.

Familia de D. Fausto Romero, gran colaborador en la década de los 50.

Familia de D. Diego Alarcón Moya, que desde la Asociación de Antiguos Alumnos fue uno de los impulsores principales de la Escuela de las Chocillas, que abrió sus puertas en 1962.

D. Javier Peña Peña, arquitecto de Las Chocillas, y su hijo D. Javier Peña Marqués, quien siguiendo los pasos de su padre ha seguido colaborando durante muchos años en todo lo referente a la arquitectura de este Colegio.

D. Luís García García, presidente una renacida y ya oficial APA en 1976, que durante muchos años puso las bases de la colaboración de las familias con el Colegio, tal y como hoy la entendemos.

D. Simón Venzal, miembro de aquella directiva y gran colaborador del Colegio.

D. Enrique Monteoliva, miembro de la misma directiva y ligado diariamente al Colegio desde hace más de 30 años.

D. Juan Leal, perteneciente a la directiva de aquellos años, 2ª eslabón de cuatro generaciones lasalianas y colaborador diario infatigable con el Colegio. En la actualidad sigue asumiendo responsabilidades colegiales.

D. Emilio Esteban Hanza, siempre presente en el Colegio, una de las cabezas pensantes del 75 Aniversario en 1984.

También queremos representar a todas las familias lasalianas de tres generaciones:

D. Fulgencio Pérez Cordero (años 50), su hija Dª Margarita Pérez Sepúlveda y su esposo D. José García (novios en las aulas del colegio a principios de los 80) y sus hijos Daniel y José Federico (alumnos del siglo XXI).

Gracias a todas estas personas, fiel imagen de miles de familias del ayer, de hoy y del mañana que buscaron, que buscan y que buscarán el estilo educativo de La Salle en Almería.


martes, 8 de diciembre de 2009

REUNIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS DE LA SALLE. PROMOCIÓN 1950-1957.





El Colegio vuelve a ser su casa por unas horas. Después de 52 años, casi 40 antiguos alumnos de La Salle se reencontraron con su Colegio. Tras algunos meses de búsqueda de direcciones y teléfonos, por fin llegó el gran día. A las 11.15 de la mañana, quince minutos antes de lo previsto, ya estaban numerosos antiguos alumnos ante las puertas del Colegio. Allí la organización les había preparado una tarjeta identificativa con los nombres y las fotos de su juventud. Algunos sólo gracias a ellas se reconocieron. El tiempo, que no pasa en balde, y transforma el semblante, que no el espíritu, pues el dinamismo, la alegría y los recuerdos fueron el denominador común de la jornada.

A las 12 se tuvo una eucaristía por los compañeros fallecidos, siendo el momento en que el Director del Colegio, el Hermano Celerino Sanz Granados les dirigió unas palabras dándoles la bienvenida y felicitándoles por su reencuentro. Les hizo una semblanza de las diferencias en la distribución de los espacios surgidas en los más de 50 años, y la conservación del objetivo educativo lasaliano. Al finalizar la misa, el presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos, Antonio Galindo Cuenca, les dirigió unas palabras con las actividades previstas, comenzando por un recorrido por el Colegio, con especial detenimiento en el Museo del Hermano Rufino.

Posteriormente, ya en un aula, se les habló del pasado centenario del Colegio, de su situación actual y de los proyectos de futuro. Se les hizo entrega de un libro del Centenario, un recuerdo del encuentro y se les impuso como hace más de 50 años, la insignia de antiguos alumnos de la Salle, siendo nombrados uno por uno entre los comentarios jocosos del resto de los compañeros.

Hubo también un especial agradecimiento a Alejandro Sanabria Salazar y a José Luís Criado del Águila, principales artífices del éxito de la convocatoria y por último se realizó la foto de grupo en el patio central del Colegio.

La jornada terminó en el Restaurante del Hotel Catedral, donde en un ambiente aún más festivo se recrearon anécdotas, antiguos profesores, excursiones a la Molineta, clases a las 3 de la tarde… Otros tiempos, otros métodos, incluso se atrevieron con canciones colegiales de aquellos años que probablemente desde su marcha del colegio, nunca más volvieron a ser entonadas. Son ecos del pasado, jirones de la memoria y del tiempo que sirvieron para construir toda una vida.